miércoles, 4 de febrero de 2015


LAS 5 FUNCIONES DE PROMOCIÓN DE LA Salud



En la Carta de Ottawa quedaron establecidas las cinco funciones básicas necesarias para producir salud:


A) DESARROLLAR APTITUDES PERSONALES PARA LA SALUD


La promoción de la salud proporciona la información y las herramientas necesarias para mejorar los conocimientos, habilidades y competencias necesarias para la vida. Al hacerlo genera opciones para que la población ejerza un mayor control sobre su propia salud y sobre el ambiente, y para que utilice adecuadamente los servicios de salud. Además ayuda a que las personas se preparen para las diferentes etapas de la vida y afronten con más recursos las enfermedades y lesiones, y sus secuelas.






B) DESARROLLAR ENTORNOS FAVORABLES


La promoción de la salud impulsa que las personas se protejan entre sí y cuiden su ambiente. Para ello estimula la creación de condiciones de trabajo y de vida gratificante, higiénica, segura y estimulante. Además procura que la protección y conservación de los recursos naturales sea prioridad de todos.

C) REFORZAR LA ACCIÓN COMUNITARIA


La promoción de la salud impulsa la participación de la comunidad en el establecimiento de prioridades, toma de decisiones y elaboración y ejecución de acciones para alcanzar un mejor nivel de salud. Asimismo fomenta el desarrollo de sistemas versátiles que refuercen la participación pública.

D) REORIENTAR LOS SERVICIOS DE SALUD


La promoción de la salud impulsa que los servicios del sector salud trasciendan su función curativa y ejecuten acciones de promoción, incluyendo las de prevención específica.

También contribuye a que los servicios médicos sean sensibles a las necesidades interculturales de los individuos, y las respeten.

Asimismo impulsa que los programas de formación profesional en salud incluyan disciplinas de promoción y que presten mayor atención a la investigación sanitaria.

Por último, aspira a lograr que la promoción de la salud sea una responsabilidad compartida entre los individuos, los grupos comunitarios y los servicios de salud.




E) IMPULSAR POLÍTICAS PÚBLICAS SALUDABLES


La promoción de la salud coloca a la salud en la agenda de los tomadores de decisiones de todos los órdenes de gobierno y de todos los sectores públicos y privados. Al hacerlo busca sensibilizarlos hacia las consecuencias que sobre la salud tienen sus decisiones. También aspira a propiciar que una decisión sea más fácil al tomar en cuenta que favorecerá a la salud. Asimismo promueve que todas las decisiones se inclinen por la creación de ambientes favorables y por formas de vida, estudio, trabajo y ocio que sean fuente de salud para la población. 







domingo, 1 de febrero de 2015

Estilo De Vida Saludable




Estilo de vida, hábito de vida o forma de vida hace referencia a un conjunto de comportamientos o actitudes cotidianos que realizan las personas, algunos de los cuales pueden ser no saludables.
Los estilos de vida están determinados por procesos sociales, tradiciones, hábitos, conductas y comportamientos de los individuos y grupos de población que conllevan a la satisfacción de las necesidades humanas para alcanzar la calidad de vida.
De igual modo, el estilo de vida es la base de la calidad de vida, concepto que la Organización Mundial de la Salud –OMS- define como "la percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas, sus inquietudes".
La calidad de vida está relacionada con los siguientes aspectos:
  • Satisfacción en las actividades diarias.
  • Satisfacción de las necesidades.
  • Logro de metas de vida.
  • Autoimagen y la actitud hacia la vida.
  • Participación de factores personales y socio ambientales.
Entre los estilos de vida que afectan la salud y con ello la calidad de vida de las personas, se encuentran los siguientes:
  • Consumo de sustancias tóxicas: tabaco, alcohol y otras drogas.
  • Sedentarismo, falta de ejercicio.
  • Insomnio.
  • Estrés.
  • Dieta desbalanceada.
  • Falta de higiene personal.
  • Errada manipulación de los alimentos.
  • No realizar actividades de ocio o aficiones.
  • Falta de relaciones interpersonales.
  • Contaminación ambiental.
Algunos estilos de vida saludables que debemos tener en cuenta para alcanzar la calidad de vida que deseamos son:
  • Tener sentido de vida, objetivos de vida y plan de acción.
  • Mantener la autoestima, el sentido de pertenencia y la identidad.
  • Mantener la autodecisión, la autogestión y el deseo de aprender.
  • Brindar afecto y mantener la integración social y familiar.
  • Promover la convivencia, solidaridad, tolerancia y negociación.
  • El autocuidado.
  • Tener acceso a seguridad social en salud.
  • Controlar factores de riesgo como obesidad, vida sedentaria, tabaquismo, alcoholismo, abuso de medicamentos, estrés y algunas patologías como hipertensión y diabetes.
  • Realizar actividades en tiempo libre y disfrutar del ocio.
La estrategia para desarrollar estilos de vida saludables radica esencialmente, según Bassetto (2008), en el compromiso individual y social que se tenga, sólo así se satisfacen necesidades fundamentales, se mejora la calidad de vida y se alcanza el desarrollo humano en términos de la dignidad de la persona.